Día 3/Day 3
Fasting Day 3: God’s Power
Welcome to Day Three of the Twenty-One Day Fast. By now you have fully entered something called “ketosis” which is your body’s way of saying that something is happening that is out of the ordinary. You will begin to notice a thick brown coat on your tongue and most will begin to lose weight, mostly water weight. Your body has also begun to adjust and some of the headaches and deep hunger pangs will begin to subside. But something else will begin to happen as well. As you work your way through the day noticing every restaurant and pizza commercial known to mankind – there will be moments of clarity. Don’t make it all about fighting through and just surviving each day. Even in the weak moments – especially in the weak moments – press in. I have learned that when I am at my weakest, if I will listen, He is the loudest. If you will see past your physical desires you will see a whole new dimension of your Savior and you will hear His voice speak into your life and your future.
Seeing God’s Power
Today’s topic is the power of God. You need to know that the very same power that raised Jesus from the dead is alive in you right this minute! So many times we say, “All things are possible with God!” quoting the famous passage from Luke 1:37. But do we really believe that? Is anything possible? What about for you personally? When Jesus gave the Holy Spirit at Pentecost, He gave us power to do what most would consider impossible. As I stood in the city of Jerusalem recently, I was reminded of the Upper Room where God sent the Holy Spirit. On that day we were all given power – power over the enemy, power to move mountains, power that heals, power that produces the anointing which breaks the yoke. I want to challenge you to look at a few places in your own life that perhaps you have given up on such as dreams, salvation for friends or relatives that seem unreachable, and even for miracles you need right now – a bad medical report, finances, a wayward child, a broken marriage. God is still in the miracle-working business and through the Holy Spirit we have the power living in us to change lives and circumstances in a moment.
Prayer:
Father, I ask You for supernatural power and anointing and resurrection power in dead dreams, dead marriages, and dead situations that feel like they are over. Lord, I know Your anointing can come. Send that power to our nation and to the world. Send Your power, Holy Spirit and open our eyes. Give us the vision that You have for such a time as this. In Jesus’ name.
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Día de Ayuno 3: El Poder de Dios
Bienvenido al Día Tres del Ayuno de Veintiún Días. Para este momento, has entrado por completo en algo llamado “cetosis,” que es la forma en que tu cuerpo indica que algo fuera de lo común está sucediendo. Comenzarás a notar una capa marrón gruesa en tu lengua y la mayoría empezará a perder peso, principalmente agua. Tu cuerpo también ha comenzado a adaptarse y algunos de los dolores de cabeza y las intensas punzadas de hambre comenzarán a disminuir. Pero algo más también empezará a suceder. A medida que transcurre el día y notas cada restaurante y comercial de pizza conocido por la humanidad, habrá momentos de claridad. No lo conviertas todo en una lucha por sobrevivir cada día. Incluso en los momentos de debilidad, especialmente en los momentos de debilidad, acércate más a Él. He aprendido que cuando estoy en mi momento más débil, si escucho, Su voz es más fuerte. Si logras ver más allá de tus deseos físicos, descubrirás una dimensión completamente nueva de tu Salvador y escucharás Su voz hablar a tu vida y a tu futuro.
Viendo el Poder de Dios
El tema de hoy es el poder de Dios. Debes saber que el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos está vivo en ti en este mismo instante. Muchas veces decimos: “¡Todo es posible con Dios!” citando el famoso pasaje de Lucas 1:37. Pero, ¿realmente lo creemos? ¿Es todo posible? ¿Qué hay de ti personalmente? Cuando Jesús dio el Espíritu Santo en Pentecostés, nos dio poder para hacer lo que la mayoría consideraría imposible. Mientras estaba en la ciudad de Jerusalén recientemente, me recordaron el Aposento Alto, donde Dios envió al Espíritu Santo. Ese día todos recibimos poder: poder sobre el enemigo, poder para mover montañas, poder que sana, poder que produce la unción que rompe el yugo. Quiero desafiarte a mirar algunos lugares en tu propia vida que tal vez hayas dado por perdidos, como sueños, la salvación de amigos o familiares que parecen inalcanzables, e incluso los milagros que necesitas ahora: un mal diagnóstico médico, finanzas, un hijo rebelde, un matrimonio roto. Dios aún está en el negocio de hacer milagros, y a través del Espíritu Santo tenemos el poder viviendo en nosotros para cambiar vidas y circunstancias en un instante.
Oración:
Padre, te pido poder sobrenatural y unción, y el poder de resurrección en sueños muertos, matrimonios muertos y situaciones muertas que parecen haber terminado. Señor, sé que tu unción puede venir. Envía ese poder a nuestra nación y al mundo. Envía tu poder, Espíritu Santo, y abre nuestros ojos. Danos la visión que tienes para un momento como este. En el nombre de Jesús. Amén.